lunes, 27 de octubre de 2014

Gañarul (Zaragoza)


Gañarul. Puerta de entrada en el muro sur

Cerca de Magallón, aunque perteneciente al término municipal de Agón, se encuentra una pequeña ermita mudéjar, la ermita de Nuestra Señora de Gañarul, rodeada de viñedos y campos de labor. Antaño pardina, ahora deshabitada, la belleza de su emplazamiento realzaba el pequeño conjunto de edificaciones presididas por el palacio del señor del lugar del que sólo queda un muro del castillo. Su parroquia como he dejado dicho se unió a la de Agón (1583) y derivó en ermita.
Se trata de un pequeño templo del siglo XVI de planta cuadrangular, dividida en tres tramos, y cabecera
plana que, en sus muros de sencilla decoración mudéjar, conserva la huella de varias ampliaciones. 


En la fotografia se puede observar el arranque de la espadaña

Cuenta con bóveda de crucería sencilla. Construida en ladrillo aparejado a soga y tizón, los parámetros del volumen prismático cubierto por tejado a doble vertiente presentan al exterior decoración limitada a una franja de ladrillos a sardinel en zig-zag y friso de esquinillas. La utilización del ladrillo en esquinilla, de precedente califal, se remonta al siglo XIII, perviviendo hasta los ejemplares más tardíos, 
introduciéndose en el XVI. La puerta se abre, en arco rebajado, en el tramo central del muro sur, al lado de la epístola. En el hastial de los pies tenía una espadaña para la colocación de las campanas, que se ha derrumbado, conservándose sólo el arranque del mismo.

Interior del templo

En su interior se custodiaba la imagen de la Virgen y el Niño, de corte medieval. Es una imagen de la
Virgen sedente, que sustenta al Niño sobre su rodilla izquierda. Lo primero que destaca es el rostro
sonriente de la Virgen, lo que, al igual que ocurría con las imágenes del Cristo crucificado, la aleja
temporal y estilísticamente al románico, mucho mas preocupado por mostrar una virgen inmortal y sin
expresividad. Por el contrario, aquí vemos su humanidad con el gesto amable de la madre que presenta a su Hijo. Si a ello le unimos el hecho de que la descripción de la túnica y manto es bastante plástica para este tipo de obras, hemos deHasta hace unos años ha sido utilizado como corral y almacén de utensilios agrícolas. Pese a no ser uno de los elementos claves del mudéjar de la comarca de Borja, en la actualidad la ermita agoniza y esta en trance de desaparecer. Su estado es lamentable, habiéndose deteriorado la cubierta, su cuerpo de bóvedas, así como todo su mobiliario interior, del que nada queda in situ en la actualidad. Por Orden de 4 de julio de 2002, del Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Aragón es declarada Bien catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. Cuenta Victoria Arbex que su anterior propietaria, de nombre Robustiana, soltera y beata, dejó a su muerte la hacienda en la que se encuentra ermita a cierta orden de monjes navarros, los cuales, al conocer que el testamento de su benefactora condicionaba a estos a que debían de rezarle “todos los días mientras
hubiese mundo”, se deshicieron de tan condicionada herencia. suponerla dentro de la producción escultórica del siglo XIV.


La Virgen de Gañarul

La misma autora cuenta también una historia que denomina de “la mora” en la que ésta que, en otros
tiempos, vivió en estos parajes, y que tras algún altercado para hacerse con la prioridad a la hora de teneracceso al agua del manantial, que aún hoy fluye tras la ermita y que lleva el mismo nombre, fue muerta allí mismo por quienes guardaban turno. Dicen que enterrada en la ermita, y lo que sí es cierto es que aún puede verse, tras su total expolio, el perfil de una oquedad de sepultura, conocida de siempre como “la tumba de la mora”


"La tumba de la Mora"

No hay comentarios:

Publicar un comentario