sábado, 10 de enero de 2015

Bielsa (Huesca)

Bielsa y el Puente Viejo o Puente de la Villa

Bielsa se encuentra presidiendo un valle que se incorporó a la Corona de Aragón en 1045 (a Bielsa se le concede carta de población en 1191 poe el Rey Alfonso II) y mantuvo sus estructuras tradicionales hasta la llegada de las comunicaciones en el siglo XX.. Ubicada en la confluencia de los ríos Cinca y Barrosa, sobre la morrena frontal de un valle de origen glaciar, parte de su término municipal está ocupado por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Monumento natural de los Glaciares Pirenaicos.
Actualmente constituye un núcleo turístico de edificios en su mayoría modernos, donde destaca la casa consistorial, un edificio renacentista altoaragonés, con soportal formado por cinco bellas arcadas, y el puente antiguo o puente de la villa, románico, de un solo arco, sobre el rio Barrosa. Es de destacar que en Aragón para la construcción y mantenimiento de los puentes durante la Edad Media se estableció un "pontaje o lezda" (En Bielsa concedió este derecho el Rey Pedro IV) para el uso del mismo. Los pontajes conocidos eran de un óbolo por persona, dos por jinete y cuatro por cabeza de ganado menor. El óbolo era una pequeña moneda de plata y aleación que fueron elevando su valor durante la Edad Media.

 Torre de la Iglesia
Entrada a la Iglesia
Bielsa. Sarcofago del Siglo IV que, según la tradición, contuvo los restos de San Froylán


La iglesia es del siglo XV, pero muy reformada (reconstruida en 1610 y 1940), al igual que la mayoría de las casas del pueblo, arrasadas durante la guerra civil, entre abril y junio de 1938, en los hechos conocidos como "la Bolsa de Bielsa", a la que hay dedicado un museo en los locales de la casa consistorial junto a un museo etnográfico.
 Casa consistorial. Detalle
De fácil acceso es el Valle de Pineta, por el que a lo largo de 14 km. de carretera se sucede un paisaje lleno de belleza, donde espesos bosques de pinos, abetos y hayas cubren las laderas de los montes salpicados de pastos alpinos. Al llegar al final del valle llegamos a una amplia explanada presidida por la ermita de la Virgen de Pineta, donde se rinde un culto de profundas raíces precristianas y pastoriles a una Virgen que hizo su aparición sobre un pino.
 Ermita de la Virgen de Pineta. Valle de Pineta
 Ermita de la Virgen de Pineta. Interior
Todavía se puede escuchar de la boca de las personas de más edad el Belsetán, quizás el dialecto de la lengua aragonesa que mejor ha aguantado los efectos de la castellanización, hasta el punto de que se les conoce como trencatos (cerrados) por las gentes de los valles cercanos. La gente de edad mediana lo conoce pero en muy pocos casos lo utiliza habitualmente, corriendo por tanto grave peligro de desaparecer. Donde mejor se puede oír belsetán es en las aldeas de Chisagüés y Espierba.
 Circo de Pineta y cascada del Cinca
 Cascada de La Larri
Valle de Pineta. En los soportales del Parador Nacional de Bielsa

El Parador Nacional ante la majestuosidad natural del Valle de Pineta 
Fotografias joseacuenca

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